Liga Apostólica Femenina


Lema de la Rama resume el ideal de la mujer Profesional Soltera:

“Ven Espíritu Santo a mi corazón de mujer para que el cielo toque la tierra”.


La Liga Apostólica Femenina (LAF), rama de mujeres profesionistas solteras es parte integrante y activa del Movimiento Apostólico de Schoenstatt, un movimiento mariano de renovación religiosa y moral dentro de la Iglesia Católica y al servicio de ella. Siguiendo el ejemplo de nuestro Fundador, el Padre José Kentenich, la LAF se caracteriza por un marcado amor al ideal de María como Tabernáculo Vivo, esforzándonos para conquistar más una relación viva con el Dios Eucarístico, y al mismo tiempo, un amor profundo y fiel a la Iglesia.

La LAF agrupa a jóvenes y mujeres solteras y profesionistas, es decir, aquellas mujeres que ya están entrando en el ámbito laboral, que desean crecer espiritualmente bajo el cuidado y protección de la Madre Tres Veces Admirable Reina y Vencedora de Schoenstatt.  De Ella y con Ella aprendemos a amar al Dios Trino y a autoeducarnos para forjar en nosotras la mujer  “nueva”, quien a semejanza de María colabora con Cristo en la redención del mundo.


Por medio de una Alianza de Amor con María...

Renovación de Alianza 2021.

María Tabernáculo Vivo, nos muestra el ideal de la mujer schoenstattiana.

Entramos a formar parte de la LAF por medio de una Alianza de Amor con María.  Esta Alianza de Amor no es más que una renovación de nuestra Alianza Bautismal, comprometiéndonos por medio de esta alianza a vivir conscientemente nuestros compromisos de bautizadas.

Nos reunimos en grupos de formación intensa durante el tiempo de preparación para sellar la Alianza de Amor y después  de la alianza continuamos con reuniones y/o encuentros de profundización espiritual.  La Rama de profesionistas es nuestra pequeña familia dentro de la gran Familia de Schoenstatt.

En la LAF, a través de la formación y una seria autoeducación afirmamos nuestra identidad de mujer, acentuando los valores femeninos y nuestra misión de ser: toda alma, toda entrega y toda pureza.  Logramos esta alta meta por el trabajo con el ideal personal y el ideal de la Rama que es ser Tabernáculo Vivo, portadoras de Cristo para nuestro tiempo sin luz. Este ideal nos hace auténticamente integradas y libres interiormente, alegres y fuertes en el amor a semejanza de María, nuestra aliada en la Alianza de Amor.


Apostolado: 

Como mujer profesional  soltera el campo de nuestro apostolado es en medio del mundo, allí donde el Padre Dios nos ha colocado:

  • En el campo profesional

  • En la propia familia

  • En la parroquia

  • En la Familia de Schoenstatt

  • En grupos sociales de servicios comunitarios, etc.

El secreto de la fecundidad apostólica lo encontramos en la fidelidad a la Alianza de Amor, en ser instrumentos dóciles y libres en las manos de María; pero muy especialmente en la vinculación filial a Ella, al Padre José Kentenich y al Santuario como nuestro hogar, lugar donde sellamos la Alianza de amor, nuestra cuna de santidad.

Nuestro Estilo de vida nos lleva a: 

  • Aspirar a vivir nuestra Alianza de Amor con María en la vida diaria

    • Ofreciendo nuestras pequeñas contribuciones al Capital de gracias en nuestro Santuario.

  •  Esforzarnos por la autoeducación y aspirar a poner en práctica los medios ascéticos de Schoenstatt.

  • Aspirar a conquistar el Ideal de la Rama: ser Tabernáculo Vivo.

  • Esforzarse por vivir un estilo de vida de la mujer católica, fundamentado en valores cristianos y éticos.

“¿Qué queremos como Liga Femenina Schoenstattiana? La respuesta  ya está dada: Queremos ser, con nuestro estilo, pequeñas imágenes de la M.T.A. y formar y ayudar a reproducir en todo lugar pequeñas imágenes de la M.T.A.

Ustedes, se dan cuenta, que somos un movimiento que desea ayudar al Salvador a completar su obra de redención. El Salvador dijo: “Yo vine a traer fuego  a la tierra y no deseo otra cosa sino que arda! Un incendio de amor divino, un incendio de amor redentor debe arder en nosotros. Con un trozo de hielo no se enciende un fuego.

Creemos estar llamadas a extendernos como fuego ardiente para encender e inflamar el mundo.”

Padre José Kentenich. 6 de Octubre de 1945. Palabras dirías a la Liga de Profesionistas. Schoenstatt Alemania.